"Lo que veo afuera es reflejo de lo que he visto primero en mi propia mente. Siempre proyecto sobre el mundo los pensamientos, sentimientos y actitudes que me preocupan. Puedo ver el mundo de otra manera cambiando de parecer con respecto a lo que quiero ver." G. Jampolsky
Si entendemos mal de qué nos habla el texto anterior y lo relacionamos con las situaciones difíciles que se nos presentan en nuestra vida, podríamos preguntarnos horrorizados: ¿Yo creé esto?
Por ahora nuestro trabajo se centra en tomar consciencia de que el estado de ánimo no depende de lo que pasa exteriormente, de los otros y de las circunstancias, sino que el estado de ánimo es producto de cómo se enfoque la realidad que percibimos.
Poco a poco, imperceptiblemente, el mundo que vivimos se va transformando a la medida de lo que creemos.
Si espero ver violencia en las calles, gente descortés, si hablo de ello con quien me cruzo, mi estado de ánimo será violento y descortés y eso encontraré a mi paso.
En el día de hoy, al ver un hecho violento o un acto descortés, puedo enfocar para percibir el miedo y la ignorancia que han desplazado al amor y el conocimiento en la escena y sentir compasión. De esta manera voy dejando de ser víctima de lo que sucede fuera de mí cambiando mi modo de ver el mundo.
Una vez que te des cuenta que todo viene de dentro, que el mundo en el que vives no es proyectado sobre ti sino [que es proyectado] por ti, tus miedos llegarán a su fin.
~Sri Nisargadatta Maharaj
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