viernes, 2 de enero de 2015

ENSEÑAR A ESPERAR

"Al adulto le cuesta entender que el hijo realmente “necesita”
el límite. 
El niño debe, por ejemplo, desde la más tierna infancia, aprender a esperar. 
Este no saber esperar es de las peores cosas que le pasan al adolescente. 
Si consigue ir aprendiendo que no todo puede obtenerse al instante de desearlo, habremos dado un paso gigantesco.
 Es frecuente el adolescente que se deprime ante la espera. No entiende que el esperar forma parte de la vida. 
Pero, claro, para esto es necesaria la confianza, la cual sólo viene con la experiencia.
 Una, cinco veces el niño esperó y obtuvo lo deseado.
 Tiene hambre y su madre le mostró que debía esperar, y que la espera no era vana. 
Porque a la espera siguió la satisfacción. 
Este aprendizaje de la espera es algo en lo que debemos pensar mucho. 
Quien aprende a esperar, dejará de ser esclavo de la respuesta inmediata.
 Quien no aprende, sufrirá la fragilización que sufren..." Phillipe Jeammet en Los adolescentes son el espejo de la sociedad. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario