" A lo largo del día, cuando sientas la tentación de hacerte daño abrigando pensamientos de ataque, di con determinación:
*Quiero experimentar paz mental en este momento. Gustosamente renuncio a todos los pensamientos de ataque y en su lugar elijo la paz." G. Jampolsky
Cuando elegir la paz se hace difícil porque la fuerza de la reacción de nuestros pensamientos de ataque se nos impone, podemos ir desplazando de la pantalla mental esos pensamientos tóxicos ocupándola con algún mantra repetitivo, jaculatoria, frase que repetiremos una y otra vez con la persistencia de un disco rayado.
Las frases del Ho´oponopono suelen dar buen resultado:
Lo siento
Perdóname
Te amo
Gracias
Las repito siendo consciente que en primer lugar me lo digo a mí, me pido disculpas por albergar pensamientos que me dañan, me declaro mi amor incondicional sin culparme por nada y me agradezco por darme cuenta y hacer algo al respecto.
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