lunes, 29 de julio de 2013

La sexualidad es más que el sexo. Walter Riso


Nadie niega que el sexo puro pueda ser placentero y adictivo. Los hombres sabemos esto más que las mujeres, aunque no exclusivamente. Su activación mueve montañas, derriba tronos, cuestiona vocaciones, quiebra empresas y destruye matrimonios. 
El deseo sexual no mide consecuencias. Casi siempre se impone más allá de nuestras fuerzas. Se requiere la capacidad de un faquir experimentado para tenerlo bajo control.
Así es el sexo primitivo y anatómico: encantador, fascinante y "enfermador" para algunos o angustiante, preocupante y desgarrador para otros.




Pero la sexualidad es otra cosa.


 La sexualidad es la humanización del sexo crudo. Es la actividad por medio de la cual incluimos la genitalidad en un contexto interpersonal que va más allá de lo físico. En el entorno afectivo, la sexualidad trasciende lo corporal y se ubica en "un antes" y "un después".
 Se prolonga más acá y más allá de los apetecidos, encantadores, desvergonzados e incontenibles orgasmos.

jueves, 11 de julio de 2013

SEGUIR TOCANDO CON UNA SOLA CUERDA





El mejor violinista de todos los tiempos fue un personaje legendario en el arte de la perseverancia.

 Nicolò Paganini, nacido en Génova el 27 de octubre de 1872, fue un niño prodigio que a los 6 años ejecutaba composiciones en el violín y a los 9 años debutó ante el público. Sobre Paganini se crearon innumerables leyendas que él mismo se negaba a desmentir, en parte porque le divertían y en parte porque le permitía llenar los teatros donde actuaba.
 La anécdota apócrifa más extendida encierra una interesante moraleja. 
Cuentan que en una ocasión actuaba ante auditorio repleto de admiradores. Su intervención fue soberbia y las notas emergían del violín con una belleza incomparable. De pronto, una de las cuerdas del violín de Paganini se rompió. El director se detuvo; la orquesta paró; el público esperó. Pero Paganini continuó extrayendo milagrosos sonidos de violín Guarnerius. 
 El director y la orquesta, admirados volvieron a tocar. Todos pensaron que era un artista sobrenatural.
 Al poco, otro sonido extraño interrumpió el ensueño de la platea. Otra cuerda rota en el violín de Paganini. El director paró de nuevo. La orquesta también. Paganini siguió, como si nada hubiera ocurrido, arrancando sonidos imposibles. El director y la orquesta absolutamente impresionados retomaron la partitura. Aún faltaba lo mejor. Una tercera cuerda del violín de Paganini se desgarró. El teatro entero dejó de respirar.  
Pero Paganini prosiguió. Como un acróbata musical, arrebatando mágicamente todas las notas de la única cuerda remanente de aquel desbaratado violín.
 
 La vida nos va retirando recursos gradualmente a todos: algunos abandonan pronto, pero otros despiertan el Paganini que todos llevamos dentro y siguen adelante sin rendirse nunca. Victoria es el arte de continuar, cuando otros resuelven desistir. La gloria de Paganini proviene de ser el paradigma de quien persiste ante lo que parece imposible.

lunes, 6 de mayo de 2013

Espiritualidad diaria por Osho

 
La vida es muy corta y hay mucho que aprender;
 aquellas personas que no dejan de postergar nunca dejan de perderse cosas. 
 
Cada uno ha de averiguar constantemente si avanza a estados más felices o no.
 
Si es así, uno se encuentra en el camino correcto. Adentraos más en él, disfrutadlo más. 
 
 
 
 
Y si os sentís tristes, entonces mirad: en algún punto os habéis apartado del camino, os habéis extraviado. Algo os ha distraído, ya no sois naturales, os habéis alejado de la naturaleza. Mirad, analizad, y sea lo que fuere lo que encontréis como causa de vuestra tristeza, desprendeos de ello. 
 
Y no lo posterguéis para mañana; eliminadlo de inmediato.
 
  La vida es muy corta y hay mucho que aprender; aquellas personas que no dejan de postergar, nunca dejan de perderse cosas.
 Hoy postergaréis hasta mañana, y mañana volveréis a postergar. 
Despacio, las postergaciones se convierten en un hábito.
 Y lo que llega siempre es el hoy; el mañana jamás llega. 
De modo que podéis seguir postergando hasta el infinito.
 
 
 
Siempre que veáis que algo os produce tristeza, desprendeos de ello en el acto... no lo retengáis ni por un momento.
 Esto es coraje: coraje de vivir, de arriesgar, de aventura. 
 Y solo aquellos que son valerosos, un día son recompensados con la totalidad, con la luz, el amor, la felicidad y la bendición.
 

martes, 23 de abril de 2013

“Principios de superviviencia amorosa” MANUAL PARA AMAR Y NO MORIR EN EL INTENTO – WALTER RISO



1. Aprende a perder
“Si ya no te quieren, aprende a perder y retírate dignamente, ya que luchar por un amor imposible, nuevo o viejo, deja muchas secuelas”. 
“Cuando realmente ya no te aman, con independencia de las razones y causas posibles, hay que deponer el espíritu guerrero y no librar una batalla inútil y desgarradora; es mejor sufrir la pérdida de una vez que someterse a una incertidumbre sostenida y cruel”, aconseja el psicólogo Walter Riso.


2. No te cases con tu amante
El segundo consejo de este experto es que nunca te cases con el amante, “porque es como echarle sal al postre. Solamente un pequeño porcentaje de amantes que acaban casándose o se van a vivir juntos, mantienen una relación que funcione", mantiene el experto. “Despertar del éxtasis, reestructurar la locura simpática que mantenía viva la relación tiene sus consecuencia y contraindicaciones; es muy difícil reglamentar el amor pasional y que el hechizo no se rompa”, remacha Riso.

3. No ayudes a tu expareja
"También es común, en estos casos, -agrega- que la persona mantenga un lazo compensatorio con su expareja por lástima, responsabilidad moral o culpa, un aspecto que pone los pelos de punta al viejo amante transformado, especialmente, cuando el marido-esposa ofendido entra en crisis".
“En ocasiones, los ex se convierten en una especie de apéndice: no cumplen ninguna función, son incómodos y habría que extraerlos de raíz si se quiere tener una vida saludable y en paz”, aconseja el especialista.

4. Adiós a los 'ni contigo ni sin ti'
Para aquellos enamorados a quienes su pareja martiriza con el tan manido “ni contigo ni sin ti”, Riso aconseja que corran con todas las fuerzas lo más lejos posible y no salten al compás del otro, sino que sean rotundos y contundentes en el “se acabó”.
“Si decides seriamente salirte del juego, notarás que, poco a poco, tus emociones empezarán a depender de ti: este proceso se conoce como ‘autorregulación’ y permitirá que la actitud dubitativa del otro te afecte menos, que te mueva, pero no te tumbe”, enfatiza este psicólogo clínico.

5. Invítate a ti mismo a salir
Otro principio de supervivencia radica en alertar sobre que el poder afectivo lo tiene quien necesita menos del otro y no faltan quienes intentan sacarle provecho con el mensaje implícito de que se irán si no le dan lo que desea. “Ensaya la soledad”, es el consejo del experto, en el bien entendido de que la soledad afectiva no tiene porqué ser una tortura y que no se define por sustracción (estar “sin ella o sin él”) sino por la multiplicación del ‘yo’, que se recrea en el autodescubrimiento.
“Invítate a ti mismo a salir y conversa de ‘tu a tú’ o de “’yo a yo’ y tendrás que reconocer, aunque sea a regañadientes, que la persona a la que quieres, a veces, sobra y molesta, a pesar de que la ames”, añade Riso.



6. Un clavo no saca otro clavo
“Un clavo no saca otro clavo y, a veces, pueden quedar dentro los dos”, advierte el psicólogo para quienes suelen recurrir a este proceso, bien por la necesidad de ser amado, la baja tolerancia al dolor afectivo, o el revanchismo.
“Con esta idea en la cabeza, los dolientes se lanzan al mundo del mercado afectivo en busca de un ”clavo” más grande y más potente que desplace y retire el anterior, sin pensar que en el mundo emocional hay una leyes que subsisten antes deben ser asimiladas y diluidas por el organismo”, asegura Riso, en relación con el duelo amoroso.
En su opinión, lo mejor sería un proceso a la inversa: primero hay que sacar el viejo clavo y luego, si tienes suerte, hallarás una persona que valga la pena y que pueda a entrar en tu vida tranquila y sin estorbos del exterior.

7. Mantén tu autoestima
Otro principio de supervivencia afectiva pasa por evitar el sacrificio irracional e intentar anularte para que tu pareja sea feliz “porque autocastigarte para levantarle la moral a otro es matar el amor en nombre del amor; ésa es la paradoja”, apunta Riso.

8. No idealices a tu pareja
Otra máxima a tener en cuenta es que “si el amor no te ve, ni te siente, no existe o no te sirve” y abomina de quienes no son capaces de expresar amor porque “no es suficiente sentir el amor, sino que hay que sacarlo a relucir, hay que probarlo”.

9. El amor no tiene edad, pero los enamorados sí

 
“Necesitamos algo de locura, un poco de desorden, una chispa que nos recuerde que la pasión no ha muerto y el juego no ha terminado; entre un estilo afectivo apocado y preciso y otro locuaz y explícito, la mayoría preferimos el segundo”, enfatiza el experto.




10. Aprende de la ruptura
Algunas separaciones son instructivas ya que "permiten saber lo que no quieres del amor".

domingo, 14 de abril de 2013

PNL, EDUCANDONOS

PARA RECORDAR ALGUNAS CUESTIONES HABLADAS ANTES Y RECORDAR QUE TOMANDO LAS RIENDAS DE NUESTROS PENSAMIENTOS CAMBIAMOS NUESTRA VIDA, NUESTRA BIOLOGIA, FISIOLOGÍA, NUESTRO CUERPO TAMBIÉN. QUE LO DISFRUTEN

http://www.youtube.com/watch?v=ovKZF4imr_E&list=PL4CB6E9FA63E89BE6

domingo, 27 de enero de 2013

SANACIÓN RECONECTIVA, INTELIGENCIA UNIVERSAL DE SANACIÓN

¿Nosotros podemos aprovechar la inteligencia universal de sanación?
 
Sí, del mismo modo que podemos aprovechar el  sonido, la luz y electricidad – a través de acceder a la transmisión de las vibraciones generadas. 
  •  El primer paso para acceder a un campo de fuerza es reconocer que existe a nuestro alrededor. 
  • El siguiente paso es identificar, diseñar y construir el instrumento de transmisión.
  En el caso de sonido, tenemos la radio. En el caso de la luz, tenemos sistemas de energía solar. En el caso de la electricidad, tenemos los enchufes y tomacorrientes. 

En el caso de la inteligencia de curación universal, nos tenemos nosotros mismos y a los demás.

 


Cuando se trata de inteligencia universal de sanación, nosotros – seres humanos – somos el instrumento de transmisión. No hay nada para diseñar o construir, sólo algo para aprender. Educados  en un mundo de lectura, escritura y aritmética, no estamos naturalmente capacitados para reconocer vibraciones de sanación. Sin embargo, estamos, equipados para hacerlo. 

La reconexión es la activación de la capacidad innata del ser humano para servir como un instrumento de curación, para acceder a un cambio en la conciencia que nos permite reconocer, sentir, absorber, y transmitir un nivel expandido de la inteligencia universal de sanación.