"La segunda ley espiritual del éxito es la ley del dar. También podría llamarse la ley del dar y el recibir porque el universo opera a través de un intercambio dinámico. Nada es estático."
"Puesto que nuestro cuerpo, nuestra mente y el universo mantienen un constante y dinámico intercambio, frenar la circulación de la energía es como frenar el flujo sanguíneo."
"Por ello debemos dar y recibir a fin de mantener la riqueza y la afluencia- o cualquier cosa que deseemos en la vida- circulando permanentemente..."
"2)Hoy recibiré con gratitud todos los regalos que la vida me dé. Recibiré los obsequios de la naturaleza: la luz del sol y el canto de los pájaros, o los aguaceros de primavera o las primeras nevadas del invierno. También estaré abierto a recibir de los demás, sea un regalo material, dinero, un elogio o una oración."
No hay nada de humildad en la frase "No te hubieras molestado", no engrandece a nadie. En cambio: ¡GRACIAS!, llena el alma de quien la expresa y de quien la recibe.
Aprendemos a recibir cuando, humildemente, reconocemos que los otros tienen algo valioso para darnos.
Gracias... Hoy doy y recibo gracias.
Llegó "casualmente a mi Facebook recién esta explicación que nos faltaba. Habla de la apreciación, condición necesaria para recibir con agradecimiento. La comparto http://es.kabbalah.com/el-poder-de-la-apreciación-1
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