jueves, 14 de agosto de 2014

LA LEY DE LA INTENCIÓN Y EL DESEO

"Cuando sigamos estos cinco pasos para cumplir nuestros deseos, la intención generará su propio poder:

  1. Entremos en el espacio de la consciencia pura. Eso significa ubicarnos en medio de ese espacio silencioso que hay entre los pensamientos, entrar en el silencio- ese nivel de sólo ser que es nuestro estado esencial.
  2. Una vez establecidos en ese estado de sólo ser, liberemos nuestras intenciones y nuestros deseos. Cuando uno está realmente en ese espacio, no hay pensamiento, no hay intención; pero en cuanto se sale de él - esa unión entre el espacio silencioso y un pensamiento- es posible introducir la intención. Si tenemos una serie de metas, escribámoslas y concentremos nuestra intención en ellas antes de entrar en el espacio silencioso. Si deseamos una carrera de éxito, por ejemplo, debemos entrar en el espacio silencioso con esa intención, y así la intención ya estará allí como una tenue llama vacilante en nuestra consciencia. Liberar las intenciones y los deseos en este espacio significa sembrarlos en el suelo fértil de la potencialidad pura y esperar a que florezcan en el momento propicio. No es conveniente desenterrar las semillas de los deseos para ver si están creciendo, o aferrarse rígidamente a la manera como deberán desarrollarse. Lo único que hay que hacer es dejarlas libres.
  3. continua la semana que viene...
    Esta ley enmarcada entre la ley del menor esfuerzo y la del desapego, vuelve una y otra vez a indicarnos dónde está el poder: dentro nuestro, cuando los pensamientos se acallan.
    Nos muestra también que es necesario que tengamos metas, que sepamos claramente qué queremos para nuestra vida.

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