"En mi mente tengo pensamientos que me pueden ayudar y pensamientos que me pueden hacer daño. Selecciono constantemente el contenido de mi mente, ya que nadie más puede hacerlo por mí. Puedo renunciar a todo, excepto a mis pensamientos de Amor." G. Jampolsky
Aprendo, una y otra vez, que mis estados de ánimo, en gran medida, están condicionados por mis pensamientos.
Comprobar esto en las noches oscuras del alma cuando se hace difícil desplazar los pensamientos de temor, me permite saber que, en la medida en que pueda ir logrando reemplazarlos por pensamientos de Amor, mi estado de ánimo mejorará.
Una lectura, repetir las frases talismanes (YO AQUÍ AHORA ACEPTO AGRADEZCO Y AMO, LO SIENTO PERDÓNAME TE AMO GRACIAS, por ejemplo), un baño de inmersión, salir a caminar, encontrarme con alguien que amo, lograrán lo que con lucha no conseguimos.
En nuestra mente aumenta aquello a lo que le presto atención y se debilita lo que ignoro. Si lucho en contra de algún pensamiento o sentimiento, pues aumentará.
Cuando arremeten esos oscuros pensamientos es una buena estrategia darles la bienvenida y observarlos, porque algún mensaje me traen, me muestran alguna lección pendiente.
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