"La Madre Teresa ha declarado que el mal más importante del mundo de hoy es la *pérdida espiritual*. Es la sensación de ser indigno de amor, de no tener la capacidad de dar o de recibir amor, y el sentimiento de que hay un muro que nos separa de nosotros mismos, de otros, y que nosotros lo hemos creado.
La pérdida espiritual es un estado mental en el que tenemos la sensación de vacío interior y de estar separados del ser espiritual que cada uno de nosotros es.
Es un estado de olvido, de no recordar que lo que somos es amor." G. Jampolsky
Hoy estaré atenta para reconocer en cada acto el amor que soy capaz de dar y recibir. Agradeceré cada instante, con cada persona que me encuentre, cada situación.
El acto de agradecer nos ubica en la certeza de que estamos habilitados para recibir lo bueno para nosotros, nos confirma que somos dignos de ser amados. Debilita el muro de separación entre unos y otros.
Cuando agradecemos, el vacío interior desaparece colmado por la sensación de haber recibido.
Y habiendo recibido, estamos listos para dar.
Y cuando damos, recordamos que somos amor.
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