ELIJO VER PAZ

"Cada vez que sientas que tu paz se está viendo amenazada por algo o por alguien, repite para tus adentros: Elijo ver la unidad de la paz en lugar de la fragmentación del miedo.

Podría ver paz en lugar de esto."

G. Jampolsky

La amenaza más frecuente a nuestro estado de paz viene de nosotros mismos. Son los pensamientos recurrentes los que más interfieren y nos sumergen en el conflicto.

Buscar momentos, minutos o segundos, para dedicarnos solamente a respirar centrando nuestra atención en eso, mientras dejamos que los pensamientos pasen como globos de gas que soltamos alegremente, es una de las estrategias mas eficaces. Va actuando progresivamente, como puede limpiarse una tela sucia al sumergirla en el agua de un río una y otra vez. 

Necesitamos recordar que tal vez algunos elegidos consiguen resultados milagrosos y cambian en un instante. Los demás mortales, vamos cambiándonos, de a poquito. 

1º.- Elegimos hacia dónde queremos ir. En nuestro caso hacia la paz mental.

2º.- Intentamos hacer de esta meta nuestra prioridad.

3º.- Cada día dedicamos un momento específico para recordar la meta y dar un paso más hacia ella.

4º.- Hacer consciente el instante presente cada vez que podemos dar cuenta de nuestra dispersión, traer los pensamientos adónde está el cuerpo y percibir las sensaciones.

5º.- Llevarnos de la mano, paciente y amorosamente a nuestro propio ritmo, sin forzarnos.

6º.- Evitar juzgarnos, compararnos, medir nuestro progreso y el de los otros. Cada uno camina como puede a partir de lo que ha vivido, de lo que elige y de lo que se propone.

7º.- Saber que esto es un proceso. La meta es como el horizonte,  avanzamos hacia él sabiendo que va moviéndose según caminamos, ampliando nuestras posibilidades de logros en una espiral infinita. Sólo llegaremos con el último suspiro.

8º.- Recordar una y otra vez que elegimos la paz mental en lugar del conflicto. Es decir, elegimos ser felices.

9º.- Estar dispuestos a empezar el camino de nuevo cada día, desde el lugar al que llegamos, el sitio en donde nos estancamos o el punto al que retrocedimos.