"A veces, cuando estoy decaído, ...inmediatamente me acuerdo de que yo también tengo la opción de no considerarme a mí mismo una víctima del mundo que veo.
A lo largo del día, cuando sientas la tentación de considerarte una víctima, repite lo siguiente:
Sólo mis pensamientos de Amor son reales, y son los únicos que quiero tener en esta situación ... o con esta persona." G. Jampolsky
Sólo necesito estar atenta observando qué pienso y detectar la emoción que se produce, porque son mis pensamientos los que disparan las emociones.
Si actúo movida por la emoción, sin reflexión, lo hago con mi cerebro primitivo.
Si actúo a partir de mis pensamientos automáticos, soy esclava de las emociones que se dispararon.
Elegir lo que deseo pensar y unir ese pensamiento a la emoción que le corresponde, me permite generar un sentimiento.
Si elijo centrar mis pensamientos en el lado bueno de la vida y de los demás, el sentimiento generado será Amor y en mi mente se instalará la paz.
Si elijo enfocar los aspectos negativos de mi situación actual y de las personas que se relacionan conmigo, sentiré miedo y el miedo desatará en mi mente caos y conflictos que generarán más pensamientos negativos en un carrusel que se retroalimenta a sí mismo.
Siempre tengo la opción: me aferro al carrusel y sigo dando vueltas, o lo paro y me bajo.
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