"La experiencia de que * Este es el único tiempo que existe * puede volverse eterna. El futuro se convierte entonces en la extensión de un presente apacible que nunca termina."
G. Jampolsky
Cuando me centro en mi YO AQUÍ AHORA, respirando por la nariz, sonriendo, una maravillosa sensación de paz me invade.
Puedo cerrar los ojos y poner las manos sobre el corazón según la situación en la que me encuentre. En cualquier lugar y circunstancia puedo hacerlo: en los medios de transporte, en las filas de las cajas, en mi trabajo, en casa.
Aunque sea por unos segundos, traer mis pensamientos al cuerpo, centrándome en mi respiración, o repetir en voz alta lo que estoy haciendo ("ahora guardo esto en el armario" o "lleno de agua este vaso", por ejemplo), colabora para que mi mente se aquiete y deje de saltar del pasado al futuro, del futuro al pasado.
Eso solo consigue mi paz mental.
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