La mejor manera de poner en práctica la ley del desapego es estar presente, aquí y ahora. Estando presente en este instante y en este lugar, habitándome, suelto el pasado y estoy libre de expectativas hacia el futuro. Simplemente soy, soy aceptando agradecida este momento. Estar presente es prestar atención, y en ese estado de presencia y atención estamos abiertos a todas las oportunidades que la vida nos trae.
Dice el libro de las 7 leyes:
"Desde luego, cada célula expresa la ley del desapego. No se aferra al resultado de sus intenciones. No duda ni tropieza porque su comportamiento es función de una consciencia centrada en la vida y en el momento presente."
"Cada día podemos buscar la emoción de lo que puede ocurrir en el campo de todas las posibilidades."
"Cuando este estado de vigilancia- nuestra preparación en el presente, en el campo de la incertidumbre- se suma a nuestra meta y a nuestra intención, nos permite aprovechar la oportunidad."
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