Múltiples investigaciones van confirmando cómo la tristeza baja la acción del sistema inmunitario. He leído que un minuto entretenido en pensamientos negativos deja nuestro sistema inmunitario en baja casi seis horas. La tristeza en la fisiología de nuestro cuerpo es en realidad un conjunto de substancias químicas, comenzando por los neurotransmisores y el resto de hormonas que segregamos ante los pensamientos tristes.
El cerebro se hace adicto fácilmente, no sólo a las substancias químicas que ingerimos sino a las que fabricamos con nuestros pensamientos.
Los neurotransmisores de la tristeza logran con mucha facilidad adictarnos porque culturalmente, a nivel consciente e inconsciente, el que sufre es bueno, hasta en los dichos populares:" es tan buena la pobre, tan sufrida".
Todas las pérdidas provocan dolor y requieren de un duelo.
Una cosa es transitar el dolor de las pérdidas y otra aferrarse a él y alimentarlo hasta que se convierte en nuestra identidad.
Buenos ejercicios para desbaratar el mecanismo de la adicción y aplicar varias veces al día en situaciones de pérdida, son:
Cada vez que detectamos pensamientos que acrecientan nuestra tristeza y acaparan la pantalla de nuestra mente:
- Centrarse en el YO AQUÍ AHORA, aún podemos cerrar los ojos, respirar por la nariz y con las manos en el corazón decir: YO AQUÍ AHORA ACEPTO AGRADEZCO AMO ESTE INSTANTE, varias veces hasta que sentimos que el diafragma baja
- Respiración abdominal, bajar el diafragma le da espacio a los pulmones y al corazón, y entonces la bomba electromagnética que es el corazón puede bombear mejor el amor
- Agradecer, centrar la mente en todas las bendiciones que en este instante tengo y agradecerlas una a una
- Dedicarle un tiempo diario a darle salida al dolor programadamente, por ejemplo: de 20 a 20:30, miraré fotos, le escribiré una carta, acomodaré cosas, ropa, papeles que me recuerden la pérdida, hablaré de lo perdido con otros, etc. Cuando durante el día me acometen los recuerdos tristes, recuerdo que a las 20 les dedicaré tiempo
- Reconocer cómo la pérdida, sea cual fuere, es una oportunidad de desarrollo y aprendizaje
- Descubrir las capacidades personales que estaban ocultas y se develan ante la pérdida
- Mostrarme amor y ternura y acunarme
- Hacer algo por otro que esté triste, mostrarle amor y ternura y acunarlo
No hay comentarios:
Publicar un comentario