"¿Cómo nos transformamos?
¿Cómo nos desprendemos del sistema de creer en el ego y aceptamos el sistema de creer en el amor? La respuesta es simple pero nuestros egos pueden tratar de decirnos que es demasiado difícil.
La respuesta puede encontrarse en el "puente del perdón". Los cimientos de este puente están en el suelo del amor, lo que se ha hecho se puede perdonar. Cuando cruzamos este puente descubrimos que cada persona merece nuestro total amor y aprendemos a desprendernos de los bloques de las percepciones del ego para amarnos mutuamente los unos a los otros y a la Fuente de toda la vida, incondicionalmente." G. Jampolsky
Perdonar no significa ni soportar, ni aguantar, ni volver a someterme a ningún tipo de maltrato. Puedo perdonar y mantenerme alejado de la persona y de los hechos que me dañan.
Para ir lográndolo, en el día de hoy y en los días que siguen, cada vez que piense en el daño que otra persona me ha hecho:
- me pediré disculpas a mí misma por el daño que me hago al revivir el maltrato recibido
- le pediré disculpas al otro por revivir en mi mente el daño que me infligió
- declararé mi amor incondicional a mí y a la otra persona, como una forma de ir sanando las memorias de dolor que ambos compartimos
Es decir, utilizaré las frases sanadoras del Ho´Oponopono dirigidas a mí misma y a la otra persona:
Lo siento
Perdóname
Te amo
Gracias
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