"Cruzar el puente del perdón es recorrer el más importante puente del Universo, el puente que nos conduce al amor, a la paz, a la felicidad, más allá de nuestros sueños. Aunque el puente del perdón está siempre ahí, invitándonos a cruzarlo, garantizándonos que cuando lo hagamos, nuestras relaciones sanarán y experimentaremos más amor y paz de lo que nunca imaginamos." G.Jampolsky
Muchas veces nos aferramos al resentimiento y al rencor, negándonos a perdonar, porque sentimos que perdemos algo que nos sostiene desde hace mucho tiempo y que sin eso nos desarmaremos. Nos da vértigo soltar la baranda del puente y dar el primer paso.
Podemos ir de a poco, ensayando perdonar a personas menos allegadas, el chofer del medio de transporte, el ascensorista, la empleada del supermercado. Prestemos atención a las sensaciones corporales cuando vamos perdonando. Y por supuesto, perdonarnos a nosotros mismos por las equivocaciones cotidianas: olvidos, fallas, pérdidas, equivocaciones.
Recordemos que perdonamos a las personas, humanas, limitadas, imperfectas todas, empezando por mí. Muchos hechos siguen siendo inadmisibles.
En el día de hoy, ensayaré perdonar y perdonarme, repitiendo muchas veces:
LO SIENTO
PERDÓNAME
TE AMO
GRACIAS
Nadie podría decir que es fácil. Pero podemos ejercitar nuestra marcha para cruzar el puente y hacer mejores nuestras vidas.
ResponderEliminarUn pasito por vez. Uno de los primeros pasos es dejar de justificar nuestros resentimientos. Luminosa semana
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