Volvemos a preparar nuestras mentes para conocer y percibir a cada persona, en cualquier situación y en cualquier circunstancia, como una nueva oportunidad para nuestro crecimiento personal. Aprendemos a abandonar nuestra fijación en el ego y sus juicios y a reconocer que todas las relaciones nos ofrecen la oportunidad de unirnos con los demás y de amar a los demás tanto como a nosotros mismos." G. Jampolsky
La palabra más importante del texto anterior es: decidimos.
Es realmente una decisión ver a los demás y a las circunstancias desde el amor en lugar de verlas desde el miedo.

Toda decisión implica una elección y toda elección exige tomar algo y dejar otra cosa.
Cuando elijo ver a los demás desde el lugar del amor asumo mi responsabilidad por cada uno de mis actos, mis pensamientos y mis sentimientos. Por lo tanto renuncio a culpabilizar a los otros, a las circunstancias y a mí mismo.
Para poder ver a los demás desde el lugar del amor necesito empezar a verme a mí misma y a relacionarme conmigo misma desde esa perspectiva:
AQUÍ
AHORA
ME ACEPTO Y ME AMO TAL CUAL SOY
SIN CULPAS
ACEPTO DE MÍ LO QUE MUESTRO A LA LUZ
Y LO QUE MANTENGO EN LA SOMBRA
ME UNO A MÍ MISMA
ME RECONECTO CON QUIEN SOY
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