lunes, 30 de enero de 2012

EL SUFRIMIENTO, por Yehuda Berg


El sufrimiento provoca un gran impacto en el sistema nervioso, como un golpe en toda la estructura física y psicológica del ser. Por lo general, tratamos de escapar tomando drogas, alcohol o a través de alguna religión, o nos volvemos cínicos, o aceptamos las cosas como inevitables. 
¿Podemos investigar esta cuestión profundamente, con seriedad? ¿Es posible no escapar del sufrimiento? Quizá, mi hijo muera y tenga un dolor inmenso, un shock, y descubrir que en realidad soy un ser humano aislado; de modo que no puedo afrontarlo, tolerarlo, y escapo de ello. 
Hay muchas clases de escapes mundanos, religiosos o filosóficos, pero cualquier escape es una pérdida de energía. 
No escapar de ninguna clase de dolor, de la pena de la soledad, de la agonía, de un shock, sino permanecer completamente con el suceso, con esa cosa que llamamos sufrimiento, ¿es eso posible? 

¿Podemos sostener cualquier problema, sostenerlo y no tratar de solucionarlo, sino mirarlo como si sostuviéramos una joya preciosa y exquisita?

La belleza de la joya en sí misma nos atrae, es tan agradable mirarla. De la misma manera, si somos capaces de sostener el sufrimiento completamente, sin ningún movimiento del pensamiento para escapar, entonces esa misma acción de no movernos del hecho genera la total libertad de eso que nos causa dolor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario