La vida es
muy corta y hay mucho que aprender;
Cada uno ha de averiguar constantemente si avanza
a estados más felices o no.
Si es así, uno se encuentra en el camino correcto.
Adentraos más en él, disfrutadlo más.
Y si os sentís tristes, entonces mirad: en
algún punto os habéis apartado del camino, os habéis extraviado. Algo os ha
distraído, ya no sois naturales, os habéis alejado de la naturaleza. Mirad,
analizad, y sea lo que fuere lo que encontréis como causa de vuestra tristeza,
desprendeos de ello.
Y no lo posterguéis para mañana; eliminadlo de inmediato.
La vida es muy corta y hay mucho que aprender; aquellas personas que no dejan de
postergar, nunca dejan de perderse cosas.
Despacio, las postergaciones se convierten en un
hábito.
Y lo que llega siempre es el hoy; el mañana jamás llega.
De modo que
podéis seguir postergando hasta el infinito.
Siempre que veáis que algo os
produce tristeza, desprendeos de ello en el acto... no lo retengáis ni por un
momento.
Esto es coraje: coraje de vivir, de arriesgar, de aventura.
Y solo
aquellos que son valerosos, un día son recompensados con la totalidad, con la
luz, el amor, la felicidad y la bendición.